lunes, 13 de diciembre de 2010

Lo nuevo de Brandon "Floripondio"



No suelo hacer críticas de discos en este blog, pero hoy me van a aceptar esta excepción.

Llevaba tiempo queriendo hincarle el diente al nuevo disco en solitario del Killer Brandon Flowers, “Flamingo”. Finalmente, hace un par se semanas, se lo hinqué. Y ahora me está costando masticarlo. De hecho, yo diría que se me ha atragantado.

Muy al contrario de lo que han publicado la mayoría de revistas musicales, las cuales consideran el último disco de The Killers, “Day &Age” como el mejor de la banda, yo tengo una sensación bastante distinta. En mi modesta opinión, la calidad musical y el estilo han marcado una tendencia a la baja. Sobre gustos, colores que se suele decir. Y para mí, el primer disco fue mejor que el segundo, el segundo mejor que el tercero, y etc. 

“Hot Fuss” nos descubrió un grupo indie con influencias británicas que había creado una original manera (aunque no nueva) de hacer pop-rock, añadiendo la electrónica. El disco estaba repleto de “hits” (por no decir temazos) como Mr. Brightside o “Jenny was a friend of mine”. En definitiva, eran un grupo fresco y potente. Pero se fueron desinflando con el paso del tiempo. Y ya con el último disco, los Killers me empezaron a sonar  empalagosos. Parecían haber perdido esa potencia, esa energía característica del “dance punk” que desprendían sus primeras canciones. Habían pasado de ser una banda de rock, a una banda de pop bastante edulcorada. Algunos lo llamaban la “evolución natural” de la banda… yo lo catalogaría como “transformación en un grupo para chicas adolescentes”.

Pero bueno, no estoy aquí para despotricar contra The Killers (que podría tirarme un rato), sino contra su vocalista, que son sujetos ciertamente distintos aunque la gente siempre tienda a mitificar en un grupo a aquel que pone la voz, restando mérito al resto del conjunto.

Con este disco se ha confirmado que el pizpireta  Brandon “Flores” está más florido  y popero que nunca. Se desprende totalmente de ese aire indie que alguna vez tuvo para regalarnos (vaya regalito) un disco empalagoso hasta más no poder. Para los fans que se engancharon al grupo con el último disco, este les va a saber a gloria. Pero nada tiene que ver este Brandon con aquel chico desenfadado de “Hot Fuss”. El de Las Vegas se ha convertido en un tipo maduro íntimo y melancólico con una estupenda voz (eso sí), pero inmensamente aburrido.

El apellido le viene al pelo, pero desde luego, hace tiempo que dejó de ser un “killer”.