lunes, 15 de junio de 2009

España, vacas, muchas...


El otro día compré un subrayador. Estoy orgulloso de mí mismo. La compra de un subrayador es uno de los pasos más trascendentes en la etapa pre-exámenes. Cuando se compra un subrayador quiere decir que hay una intención manifiesta del alumno por “querer ponerse” a estudiar. “Querer ponerse a estudiar”… uno de las formas verbales más utilizadas en la jerga estudiantil cuando llega la época de exámenes.

Tras unos días "queriendo ponerme" a estudiar sin conseguirlo y una vez que me había cerciorado de que el color del subrayador era el idóneo y el más compatible con mi tono de piel, empecé a subrayar el primer tema de una asignatura cualquiera.

Subrayar el primer tema es un proceso enigmáticamente mágico. Disfrutas como un enano coloreando esos aburridos apuntes en blanco y negro. Todo lo que lees te parece jodidamente importante y digno de ser subrayado. Luego, cuando te empiezas a sentir un poco hasta la polla, surge en ti de forma automática el perfecto sintetizador que siempre fuiste y acabas subrayando 5 o 6 palabras clave por folio.

Así pues, de una lectura de 10 folios de economía española sobre la PAC (Política Agrícola Común) yo me quedo con lo siguiente: España, vacas, muchas… y cinco o seis palabras más.

Un cordial saludo a los estudiantes al borde del abismo.