- Señor, tengo que decirle que lleva un tatuaje muy aburrido en su brazo. Son solo un montón de números.
- Bueno pequeña, tendría tu edad cuando me lo hicieron. Lo mantengo como un recordatorio.
- ¡Oh! Un recuerdo de días más felices.
- No, de un tiempo en el que el mundo se volvió loco...